
Según Richard Petty "puede parecer tonto, pero realmente
funciona; cuando usted etiqueta sus pensamientos como basura o como dignos de protección, se
produce una diferencia en la manera de utilizar en el futuro esos
pensamientos". Sin embargo, imaginar
la acción de guardarlos (por ejemplo en el bolsillo) o tirarlos (a la
basura) no tiene ningún efecto, siendo
necesario realizar realmente esas acciones.
Este estudio fue realizado en
tres fases. En la primera fase 83
estudiantes participaron se le dijo, sin saber con anterioridad el propósito de
la investigación, que escribieran individualmente durante tres minutos los pensamientos positivos o negativos que les
sucitaba su imagen corporal. A continuación, a la mitad de los estudiantes se
les pidió que revisaran lo posibles errores ortográficos en la escritura de sus
pensamientos, mientras que a la otra mitad se les pidió que arrojaran, sin
revisar, los escrito a la basura. Posteriormente, se les pidió a todos que
valoraran, en tres escalas (bueno-malo, atractivo-no atractivo y me gusta-me
disgusta) sus actitudes acerca de sus propios cuerpos. Los resultados mostraron
que aquellos estudiantes que habían revisado sus pensamientos escritos los mantuvieron
minutos mas tarde en las escalas, esto es, quienes habían escrito pensamientos
positivos mostraron actitudes positivos en las escalas, mientras que los que
habían escrito pensamientos negativos mostraron actitudes negativas. Sin
embargo, los estudiantes que tiraron sus pensamientos escritos a la basura no
mantuvieron esos pensamientos en las escalas, dando igual si habían escrito
pensamientos positivos o negativos en su posterior autoevaluación en las
escalas. "Cuando ellos tiraron sus pensamientos, no los consideramos más, tanto
si eran positivos o negativos", dice Petty.
En una segunda fase, 284 estudiantes participaron en un experimento
similar al anterior, excepto que esta vez fueron preguntados por algo que la
mayoría de las personas opinan que es bueno, la dieta mediterránea. En este
caso, algunos estudiantes se les pidió que tiraran su pensamiento escrito sobre
la dieta mediterránea a la basura, a otros que dejaran lo escrito encima de la
mesa, y a otros que se guardaran lo escrito en un bolsillo. Posteriormente
fueron preguntados por su opinión sobre la dieta mediterránea y sobre su
intención de seguirla en el futuro. Como en la primera fase, aquellos alumnos
que dejaron su escrito en encima de la mesa y aquellos que lo guardaron en su
bolsillo se vieron más influenciados por
lo escrito en su opinión posterior que los que lo tiraron a la basura, siendo
los más influenciados los que se lo habían guardado en el bolsillo.
Para determinar la importancia de
realizar físicamente en la realidad la acción de tirar a la basura los
pensamientos escritos o guardarlos en un bolsillo, se realizó una tercera fase con 78 estudiantes en la
que esta vez escribían sus pensamientos en un ordenador. Posteriormente se les
pidió a una parte de los participantes que pusieran esos pensamientos escritos en la papelera de
reciclaje y a otra parte que los grabara en un disco de almacenamiento para
guardarlos. Como en las anteriores fases, los participantes que pusieron sus
pensamientos escritos en la papelera de reciclaje usaron menos esos
pensamientos con posterioridad que aquellos que habían guardado sus pensamientos en el disco. En este experimento, también se les pidió a algunos
estudiantes que imaginaran realizar esas acciones (poner en la papelera de reciclaje
o guardar en el disco) pero que no las hicieran realmente. En estos últimos
estudiantes no se produjo ningún efecto en cuanto a la influencia de sus
pensamientos escritos con anterioridad.
Según afirma Petty, cuanto más
convencida esta una persona de sus pensamientos más difícil es deshacerse de
ellos. El mero hecho de tirarlos a la basura no hace que se eliminen
definitivamente pero, el hecho de realizar esta acción hace que la
representación en nuestra mente de esos pensamientos desaparezca al menos
temporalmente y sea más fácil no pensar en ellos.
Según dice Petty, esta técnica podría ser utilizada para
ayudar a las personas que tienen pensamientos negativos recurrentes que son
intrusivos y molestos.
Fuente: Ohio State University.
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años